31.8.12

PATOLOGIAS EN FORJADOS UNIDIRECCIONALES

1. INTRODUCCIÓN
Dada la reciente aparición de la instrucción EFHE y la proliferación de daños que tienen su origen en este tipo de elementos, es conveniente que analicemos detenidamente que factores son los que debemos tener en cuenta a la hora de diseñar un forjado así como las consecuencias que conlleva no sopesarlos con el rigor que merecen.
Se denomina forjado al elemento estructural generalmente horizontal y plano que tiene como función principal recoger y transmitir las cargas de las diferentes plantas a los elementos verticales.
Existen diferentes tipologías de forjados, dependiendo de su constitución en cuanto a reparto de cargas, puesta en obra, materiales constitutivos etc. A continuación definimos los empleados mas habitualmente:
- Forjado unidireccional: La transmisión de cargas se lleva a cabo mediante la disposición de viguetas (ya sean semirresistentes o autorresistentes) en una dirección. Entre estas es habitual disponer bovedillas ya sean cerámicas, de hormigón o de poliestireno para aligerar el peso del forjado. Dentro de estos hemos de destacar los definidos a partir de losas alveolares, cada día con mayor incidencia en el mercado y que vienen contempladas explicitamebnte en la nueva Instrucción EFHE.
- Forjado bidireccional: La transmisión de cargas se dispone en dos direcciones perpendiculares entre sí. Este método permite dos variantes en cuanto a la existencia de vigas que recojan las cargas o bien que estas vayan directamente a los pilares, en lo que se conoce como forjados reticulares, bien sean de losa maciza o aligerada.
- Forjado de chapa colaborante: Similar en cuanto al reparto de cargas a los unidireccionales, al flectar en una única dirección, con la salvedad de que estos están configurados por una chapa plegada de acero galvanizado, sustentada por una familia de viguetas metálicas y sobre la chapa, que hace las veces de encofrado perdido, se dispone una losa de hormigón armado. De esta manera definimos un forjado de estructura mixta.
Mención a parte merecen la amplia variedad que hoy en día existen de forjados prefabricados, entre los cuales ya adelantábamos las placas alveolares pero a las que se le pueden sumar tipologías tan comunes como las prelosas, las placas cerámicas pretensadas, los forjados de piezas TT así como todas sus variantes de forma y dimensiones que serán tratados más detenidamente en fichas posteriores.
2. DAÑOS MAS COMUNES EN FORJADOS. ORIGEN Y MANIFESTACIONES
En relación con recientes estadísticas sobre patologías, a la hora de determinar el origen de los daños que se manifiestan en todo elemento constructivo, se puede concluir que el porcentaje de errores que se manifiestan en las estructuras de hormigón armado sigue la siguiente proporción:
- Errores en fase de proyecto : 40-50%.
- Errores en fase de ejecución: 25-35%
- Errores debido a los materiales: 10-15%
- Errores en fase de uso y mantenimiento: 5-10%
Es destacable el hecho de que la mitad de los errores que se atribuyen a proyecto tengan su origen en la ausencia de detalles constructivos que definan la correcta solución de la puesta en obra del elemento estudiado.
2.1 PATOLOGÍAS DERIVADAS DE ERRORES EN FASE DE PROYECTO
Dentro de las patologías que derivan de una mala concepción del proyecto es la que presentan los forjados de cubiertas con bajas pendientes (menores a un 1%), los cuales sufren en épocas de lluvia el embalsamiento de agua en superficie, lo que hace que aumente la sobrecarga para el que se calculó, aumentando con ello a su vez la flecha y con ello el embalse, hasta que finalmente tras varios ciclos acaba por hundirse. Este caso es especialmente significativo en construcciones que se ejecutaron en el periodo comprendido de 1939 a 1963, en el que la estimación de cargas era la mitad que se estima actualmente a la hora de calcular un forjado, y en regiones con clima benigno (por ausencia de estimación de sobrecarga de nieve).
Otro caso típico de aparición de daños originados por errores en fase de proyecto es el que se debe a una mala previsión de del plan de cimbrado y descimbrado, especialmente agravado cuando la carga debida al peso propio es parte importante respecto de la carga total trasmitida, como es el caso de losas macizas o reticulares). En estos casos, el forjado en proceso de ejecución, debido a la transmisión de cargas de forjados superiores mediante la colocación de puntales, puede llegar a rebasar la carga total para el que se estimo, siendo esta causa de una deformación permanente que a la hora de la puesta en carga en situación real se manifieste en forma de agrietamientos longitudinales e incluso peligro de colapso.
Es frecuente encontrar losas con grietas en su cara superior coincidentes con el apoyo de los paños en el encuentro con las vigas. Esta patología tiene su origen en una errónea estimación del forjado basado en un modelo de cálculo isostático sin considerar los momentos negativos en el transito de un paño a otro y por tanto sin prever armado de negativos en estos puntos.
Algo similar ocurre con los apoyos de los forjados en vigas de borde, donde en ocasiones no se considera un cierto factor de empotramiento, con la consiguiente aparición de una grieta transversal en el paño afectado junto al apoyo originada por el giro no previsto en fase de cálculo.
Por último, dentro de esta casuística cabe destacar los daños producidos por una excesiva deformación de los forjados, pudiéndose estimar evaluando la flecha activa del mismo. Es este punto el que mayor numero de daños produce, no solo en el elemento estructural, sino en los vinculados de alguna manera a este, tales como la tabiquería y cerramientos de fachada. Este problema se viene acrecentando en los últimos años debido a la tendencia de ir a luces mayores y al uso sistemático de las vigas planas, unido muchas veces a la ausencia de tabiquería en las plantas mas bajas. La manifestación de un exceso de flexión los forjados, se puede traducir en tres tipos de fisuras:


Fisuras verticales: se dan cuando el forjado en el que apoya el paño de tabiquería es menos flexible que el superior, provocando grietas de compresión.


Fisuras horizontales: se dan cuando el forjado en el que apoya el paño de tabiquería es mas flexible que el superior, quedando el paño parcialmente colgado.


Fisuras inclinadas: se dan cuando el forjado en el que apoya el paño de tabiquería
afectado y el superior tienen rigideces similares.

2.2 DAÑOS DERIVADOS DE ERRORES EN FASE DE EJECUCIÓN
Como ya hemos visto, los errores en periodo de proyecto constituyen la fuente más importante de siniestralidad, aunque no debemos obviar los cometidos en fase de ejecución y recepción de materiales, entre los que destacamos los siguientes:
- Falta de compatibilidad entre vigueta y bovedilla, lo que lleva en muchas ocasiones a que el espacio entre el alma de la vigueta y los laterales de las bovedillas sea prácticamente inexistente, lo que conlleva a que en fase de hormigonado, el hormigón no pueda rodear a la vigueta, quedando estas sustentadas tan solo por la capa de compresión y no teniendo resistencia alguna frente a esfuerzo rasante, lo que puede llegar a ocasionar el colapso del forjado. (figura)

Figura 2:Obstrucción del hormigón por falta de holgura entre vigueta-bovedilla

- Falta de recubrimiento de negativos , originado por una incorrecta colocación de los mismos y que suele tener como consecuencia su corrosión y pérdida de capacidad resistente. Para ello es conveniente colocar separadores entre bovedillas y mallazo, situando los negativos por debajo del mismo.
- Excesiva concentración de barras de negativos puede originar un obstáculo para el paso del hormigón, con lo que las cabezas de las viguetas quedarían sin hormigonar reduciendo la capacidad a compresión del forjado. (figura)

Fisura 3: Carencia de hormigón en cabezas de compresión.

- Es necesario el vibrado de las cabezas de las viguetas semirresistentes para evitar un asentamiento plástico y consecuentemente la aparición de dos fisuras longitudinales a lo largo de toda la vigueta.

Figura 4: fenómeno de decantación del hormigón por falta de compactación.

- Otro punto de singular problemática es el que se presenta cuanto hay acumulación de armadura de positivos en los nervios, ya que dependiendo de la disposición de la misma puede llevar al desprendimiento del recubrimiento de las mismas y corrosión de las armaduras.
- Por último señalar uno de los problemas más frecuentes y que deriva de la recepción de materiales es el se presenta las bovedillas cuando sufren de dilatación potencial. Esto se traduce en un aumento de volumen de la bovedilla originando una rigidez torsional que conlleva a la caída de los fondos de las bovedillas.

27.8.12

AISLANTE ULTRA FINO MULTI-REFLECTOR ACTIS

VENTAJAS DEL AISLANTE ULTRA FINO MULTI-REFLECTOR ACTIS
Confort térmico en verano como en invierno. Por su composición y puesta en obra, los aislantes ACTIS:
• En invierno: impiden la entrada del frío y restituyen el calor emitido desde el interior de las habitaciones.
• En verano: reenvían hacia el exterior la radiación solar para evitar el sobrecalentamiento en desvanes y buhardillas.
Incrementos de volumen y superficie habitables. Los aislantes ACTIS tienen un espesor no mayor de 30 mm.
• Incremento de hasta un 20% del volumen habitable en aislamiento de cubiertas.
• Incremento de superficie habitable.
Gracias a su espesor reducido, los aislantes ACTIS están especialmente recomendados en rehabilitación para conservar la estética del edificio.
Ahorro en calefacción y climatización. Los aislantes ACTIS aportan una reducción notable del consumo de energía, contribuyendo así a la reducción del efecto invernadero.
Facilidad, rapidez de colocación. Los rollos de aislantes ACTIS son ligeros, fáciles de manipular, almacenar y colocar.
• Flexibles, los aislantes ACTIS se adaptan a todos los soportes y contornos.
• Se cortan con el cúter ACTIS o con tijeras y se fijan con grapas, atornillados o pegados.
Aislamiento duradero
• Los aislantes ACTIS no se aplastan y no les afecta la humedad ni siquiera a largo plazo.
• No atraen a los roedores.
• Las láminas intermedias están protegidas del polvo a fin de conservar su eficacia en el tiempo.
• Estabilidad dimensional y resistencia mecánica del aislante garantizadas en el tiempo.
• Resistencia a los saltos térmicos de - 40°C a + 70°C.
Productos limpios y libres de cualquier fibra irritante
• Los aislantes ACTIS están garantizados sin fibras irritantes.
• Para su colocación no se necesita ningún equipo especial. Una única precaución: en caso de colocación por el exterior y para evitar el deslumbramiento es necesario llevar gafas de sol.
• Las espumas interiores de células cerradas se expanden sin ningún Clorofluorocarbono (CFC).
Para que la colocación sea eficaz y lograda, respetar los consejos y recomendaciones ACTIS
Aislamiento global
• El aislamiento debe aplicarse a todas las partes del edificio susceptible de tener pérdidas de calor hacia el exterior: puertas, ventanas, tejado, chimeneas y ventilación.
• El aislamiento ACTIS no puede paliar los efectos negativos de carpinterías mal aisladas o defectuosas, ni los puentes térmicos debidos a una mala construcción.
Sentido de colocación de los aislantes Actis
Se aconseja colocar los tramos verticalmente aunque también se pueden colocar horizontalmente dependiendo de la configuración de la superficie a aislar y con objeto de minimizar las mermas. En cualquier caso, independientemente del sentido de colocación (vertical o horizontalmente), el solape de los tramos del aislante debe ir grapado sobre un soporte (cabios, listones,...).
4 productos ACTIS tienen un sentido de colocación:
- TRISO-LAINE max: lana de oveja hacia el interior.
- TRISO-MURS+: malla de agarre hacia la pared a aislar.
- TRISO-SOLS: film de polietileno cuadriculado hacia arriba.
- ISOREFLEX: cara brillante orientada hacia las tejas.
Los demás productos ACTIS pueden colocarse de cualquier lado, sin incidencia sobre la eficacia del aislamiento.
Grapas
Se aconseja utilizar grapas inoxidables o galvanizadas (de 14 mm a 20 mm).
Utilización de clavos espiral
Fijar los rastreles y contra-rastreles con clavos espiral en particular para las coberturas de pizarra. Para la colocación por el interior de los aislantes ACTIS a base de guatas se recomienda utilizar también clavos espiral o un atornillado presionando por medio de un rastrel para evitar “el efecto rosca”. Para una mayor facilidad de colocación, introducir los tornillos en grasa.
Tipo de cobertura
Nuestros aislantes son compatibles con cualquier tipo de cobertura. En el caso de cubiertas de cobre o de zinc, no poner en contacto el aislante con la cobertura.
Acabados
No dejar el aislante visto en los espacios habitables, en todo caso se aplicará la normativa vigente al respeto.
Las placas de yeso estándares (13 mm), de reacción al fuego M1, responden a las exigencias de los edificios destinados a vivienda. Los paneles de madera (tableros de partículas, friso...) deberán cumplir con la norma vigente.
Precaución: Durante el tiempo de secado del yeso, prever una buena ventilación de los desvanes (ventanas y puertas abiertas) durante varios semanas.
Contacto entre materiales
Evitar todo contacto entre:
- El aislante y el plomo, el cobre y sus aleaciones, los decapantes.
- El aluminio macizo y el plomo, el cobre, la madera de roble y castaño.
Precauciones contra el fuego y con la soldadura
Nunca exponer los productos ACTIS a una fuente de calor intensa (soldadura, llamas, chispas). En caso de soldadura, aunque, se utilice una manta de protección, apartar, el aislante ACTIS de la zona de trabajo y asegurarse que ninguna partícula incandescente o chispa entre en contacto con el aislante.
Chimeneas, hogares y recuperadores de calor
Nunca se utilizarán los aislantes ACTIS para aislar conductos de chimeneas, hogares o un recuperador de calor (únicamente se empleará un aislante clasificado al fuego M0). Se respetará la distancia reglamentaria alrededor de los conductos de chimeneas.
Iluminación baja tensión (halógena)
No debe existir ningún tipo de iluminación de baja tensión a menos de 200 mm del aislante ACTIS. Utilizar un aislante clasificado al fuego M0.
Antena de televisión
En caso de aislamiento de la cubierta por el interior o exterior, prever la instalación de la antena de televisión en el exterior de la vivienda (riesgo de interferencias).
Almacenaje
Los aislantes ACTIS deben almacenarse bajo techo, protegidos de la lluvia y de la nieve.
Clima de montaña
Para el aislamiento en clima de montaña (por encima de 900 m de altitud), ver la reglamentación vigente.
¡Cuidado con el sol!
Los aislantes ACTIS no deben exponerse de manera directa y prolongada a los rayos ultravioleta (el almacenamiento exterior, exposición antes de la colocación de la cobertura, etc. no deben exceder 48 H).
En caso de instalación de aislantes ACTIS por el exterior, protegerse los ojos con gafas de sol.
Puesta a tierra
Los aislantes compuestos por láminas de aluminio macizo son buenos conductores eléctricos por lo tanto se deben colocar alejados de cualquier elemento de la red eléctrica (cables, enchufes interruptores etc.) o bien conectados a una toma tierra por razones de seguridad. El TB80 es el único producto de la gama ACTIS afectado por esta recomendación.
Colocación de los complementos de aislamiento
Cuando existe ya un aislamiento grueso en paneles o rollos:
- Si se aísla por el interior y existe una barrera de vapor, desgarrarla antes de colocar el aislante ACTIS para dejar respirar la madera situada entre ambos materiales.
- Si se aísla por el exterior: consultar con nuestro servicio técnico.


Forjado inclinado de hormigón
1 Preparación del soporte
Dejar una cámara de aire de 20 mm mínimo entre el soporte y el aislante.
• Utilizar rastreles de sección adecuada (40x30 mm o 60x40 mm).
• Fijar los rastreles verticales atornillados al soporte. Fijar un rastrel horizontal en la parte baja del faldón.
• Seleccionar la distancia entre rastreles de forma a realizar los solapes sobre los mismos (entre 50 y 100 mm de solape y una distancia máxima de 750 mm entre ejes para los rastreles).


2 Colocación del aislante
La colocación del aislante se realiza en vertical.
• Grapar el aislante sobre los rastreles. Respetar las reglas básicas de colocación.
• Asegurar la continuidad del aislamiento en la cumbrera y en los encuentros con paramentos.


3 Acabados
• Fijar contra-rastreles en vertical, alineados con los primeros, y clavar o atornillarlos a los mismos a través del aislante (ver esquema 3a ).
• Fijar seguidamente los rastreles horizontales con una distancia entre eje adecuada al tipo de cobertura(ver esquema 3b ).
• Colocar la cobertura.
Para los tejados:
• Se recomienda dejar una cámara de aire de 40 mm entre la teja y el aislante.
• Asegurar una correcta ventilación de esta cámara de aire (Cumbrera, cierre de cumbrera, alero).
La colocación de un acabado debe ser realizada por personal cualificado y de acuerdo con las normas vigentes (CTE) y especificaciones de los fabricantes.




Colocación en horizontal:
• Colocar los primeros rastreles en horizontal.
• Fijar los tramos del aislante horizontalmente solapándolos entre 50 y 100 mm. En caso de un alero importante (en la parte baja del faldón o en el contorno del tejado), es posible aislar únicamente hasta 50 mm después de la pared maestra y colocar en la parte del alero una lámina impermeabilizante para facilitar la evacuación del agua en caso de infiltración accidental.
Al llegar al final de un rollo, solapar con el siguiente grapando el solape sobre un rastrel fijado previamente. Para que los rastreles dónde se apoya la cobertura estén nivelado (importante para la colocación de tejas o pizarras), utilizar un contrarastrel de sección inferior sobre los solapes.


Aplicación:
• Durante la reforma de la cubierta.
• Mientras no este colocada la cobertura.
Ventajas:
• Colocación más cómoda y eficaz que por el interior.
• Mayor estanqueidad al aire y al agua.
• Protección de la cubierta contra el calor.
• No se incrementa la altura de la cubierta respeto a una solución de aislamiento tradicional.
• Se obtiene un aislamiento continuo del soporte, eficaz no sólo en invierno sino también en verano (excelente comportamiento en verano al combinar el efecto reflector con la inercia del forjado de hormigón).

7.8.12

CRITERIOS PARA EL LLENADO DE GAVIONES Y COLCHONETAS

Lo importante no es sólo la red hexagonal a doble torsión y fuerte galvanización que constituye el gavión como continente de piedras, también lo es el concepto relativamente nuevo que implica en la ingeniería, ya que los gaviones son estructuras flexibles y al mismo tiempo resistentes, adaptables a posibles asentamientos, erosiones y otros fenómenos.

Detrás de la actual expansión del empleo de gaviones hay mucho tiempo y dinero invertido en investigaciones y desarrollo, muy lejos de algunos revestimientos de piedra en alambre romboidal común ó malla electrosoldada, que no poseen la duración ni el comportamiento estructural de los gaviones industrializados o preestructurados.

No hay muchas tecnologías en la construcción que permitan conformar estructuras flexibles, drenantes, de larga duración y armadas; además la multiplicidad de usos, está sujeta al propio desarrollo que los ingenieros y empresas puedan lograr, porque se trata de un material muy trabajado desde el punto de vista ingenieril ; permiten mejorar los tiempos de construcción y reducir costos, ya que el producto es muy competitivo frente al hormigón o la piedra suelta y otras alternativas. A diferencia de los gaviones artesanales, considerados obras de una crecida porque generalmente, luego se desmiembran, las cajas y colchones industrializados prácticamente constituyen obras definitivas.

El hecho de que la piedra esté contenida y trabaje dentro de una estructura admitiendo determinados esfuerzos de tracción que no permite la piedra suelta, reduce drásticamente los espesores necesarios. Los trabajos de manutención son irrisorios, incluso cuando por causas accidentales se verifica la ruptura de algún alambre, la sustitución de algunos paños de red puede ser efectuada cómodamente sin comprometer la resistencia de la estructura.

Las estructuras en gaviones pueden además, ser modificadas y ampliadas con el tiempo, en función de las diferentes condiciones ambientales y la estructura que ahora resulta, conserva inalteradas las características de homogeneidad y resistencia. Consideraciones sobre gaviones y colchonetas plastificadas. Los gaviones se envían desde fábrica oportunamente plegados y formando paquetones ó fardos a efectos de ocupar el menor espacio y hacer que resulte lo más económico y rápido su transporte a los más distantes lugares de utilización.

Así, cada gavión debe ser abierto y ensamblado, se deben ligar las aristas y fijar los diafragmas a las paredes laterales. Después se unen más sólidamente a los adyacentes, a lo largo de todas las aristas de contacto, tanto en dirección horizontal como vertical. El relleno se efectúa con cualquier tipo de medio mecánico o manual, usando guijarros o piedras de cantera que tengan unas dimensiones ligeramente superiores a las de la malla, de forma que se tenga al menos porcentaje de vacíos. Hay que excluir materiales friables, aconsejándose el uso de material duro y de elevado peso específico, piedra sana y compacta. El tamaño debe ser regular y tal que las medidas sean comprendidas entre la medida mayor de la malla y el doble, salvo en los colchones donde se conviene usar piedras mayores a la mitad de su espesor.

Puede aceptarse como máximo, el 5% del volumen de la celda del gavión de piedras de tamaño mayor al indicado. El relleno debe permitir la máxima deformabilidad de la estructura, dejar el mínimo porcentaje de vacíos asegurando al máximo el buen peso de los elementos, para ello a veces, es necesario la acomodación manual del pedrisco. Se deben colocar durante el relleno, en el interior de los gaviones, unos tensores horizontales, a 1/3 y a 2/3 de la altura del mismo, para conseguir que las paredes opuestas resulten solidarias entre sí. Los tirantes permiten un mejor alineamiento de las paredes en vista y evitan la deformación de los gaviones durante el relleno. La cantidad y disposición de los mismos están en función del tipo de trabajo.

En el caso de revestimientos con colchonetas, los tensores deben colocarse verticalmente uniendo base con tapa, eventualmente pueden unirse las aristas superiores de los diafragmas con el paño base en el caso de revestimiento de superficies inclinadas. Pueden usarse normalmente un tirante vertical cada metro cuadrado, salvo casos donde exista intenso oleaje, donde pueden aumentarse la densidad de esos tensores. El alambre adoptado para los tirantes, de la misma manera que el que se utiliza para las ligaduras, presente las mismas características de los gaviones sólo que generalmente es un diámetro inferior. Terminado el relleno, se baja la cubierta de los gaviones y se la liga a lo largo de todos los bordes perimetrales y los interiores del diafragma.

Dadas las características del revestimiento de PVC, deberá tenerse en cuenta que:

También el hilo para las costuras deberá ser plastificado.
El revestimiento plástico no debe ser dañado durante la movilización dentro del obrador, mediante frotamientos y golpes violentos de cualquier clase.
No dañar el revestimiento plástico pasando directamente sobre los gaviones y/o colchonetas con carretillas o con otros medios de transporte.
Durante el montaje y operaciones de ligadura será bueno emplear alicates de superficies plana, evitar el uso de alicates cortadores ó dentados durante las costuras, no hacer escurrir el hilo revestido contra las paredes ásperas o aristas vivas.
Evitar el asentamiento del pedrisco con el peligro de dañar el revestimiento plástico.
El relleno para colchonetas debe ser preferentemente pequeño, con un d50 inferior a la mitad del espesor del colchón, material no friable y de dimensiones un tanto superior a la abertura de la malla hexagonal. Finalmente debería proveerse un cierto sobrellenado, no muy abundante, para que las tapas queden totalmente planas y tensadas luego que se produzca el normal reacomodamiento de la obra, en sí monolítica.




ESTRUCTURAS DE CONTENCIÓN

INTRODUCCION
El propósito de una estructura de contención es el resistir las fuerzas ejercidas por la tierra contenida, y transmitir esas fuerzas en forma segura a la fundación o a un sitio por fuera de la masa analizada de movimiento. En el caso de un deslizamiento de tierra el muro ejerce una fuerza para contener la masa inestable y transmite esa fuerza hacia una cimentación o zona de anclaje por fuera de la masa susceptible de moverse. Las deformaciones excesivas o movimientos de la estructura de contención o del suelo a su alrededor deben evitarse para garantizar su estabilidad.
Deben diferenciarse dos condiciones de diseño de una estructura de contención totalmente diferentes así:
1. Condición de talud estable
Este es el caso típico de muro de contención analizado en los textos de mecánica de suelos y fundaciones. Se supone que el suelo es homogéneo y se genera una presión de tierras de acuerdo a las teorías de Rankine o Coulomb y la fuerza activa tiene una distribución de presiones en forma triangular.
2. Condición de deslizamiento
En el caso de que exista la posibilidad de ocurrencia de un deslizamiento o se trate de la estabilización de un movimiento activo, la teoría de presión de tierras de Rankine o de Coulomb no representa la realidad de las fuerzas que actúan sobre el muro y generalmente el valor de las fuerzas actuantes es muy superior a las fuerzas activas calculadas por teorías tradicionales (Figura 14.1). El hecho de que exista un deslizamiento o un factor de seguridad bajo, equivale a que se han generado en el talud deformaciones que producen un aumento muy grande de fuerzas sobre la estructura a diseñar.
Es común que los muros o estructuras de contención fallen en el caso de deslizamientos a pesar de que fueron diseñados de acuerdo a un procedimiento universalmente aceptado.
El costo de construir una estructura de contención es generalmente, mayor que el de conformar un talud, por lo tanto debe estudiarse con mucho cuidado su efectividad como método de estabilización y durante el diseño debe hacerse todo el esfuerzo por mantener su altura lo más baja posible.




Tipos de Estructura
Existen varios tipos generales de estructura, y cada una de ellas tiene un sistema diferente de transmitir las cargas.
1. Muros masivos rígidos
Son estructuras rígidas, generalmente de concreto, las cuales no permiten deformaciones importantes sin romperse. Se apoyan sobre suelos competentes para transmitir fuerzas de su cimentación al cuerpo del muro y de esta forma generar fuerzas de contención.


Muro Reforzado
Ventajas
Los muros de concreto armado pueden emplearse en alturas grandes (superiores a diez metros), previo su diseño estructural y estabilidad. Se utilizan métodos convencionales de construcción, en los cuales la mayoría de los maestros de construcción tienen experiencia.
Desventajas
Requieren de buen piso de cimentación. Son antieconómicos en alturas muy grandes y requieren de formaletas especiales. Su poco peso los hace inefectivos en muchos casos de estabilización de deslizamientos de masas grandes de suelo.

Muro Concreto simple
Ventajas
Relativamente simples de construir y mantener, pueden construirse en curvas y en diferentes formas para propósitos arquitectónicos y pueden colocarse enchapes para su apariencia exterior.
Desventajas
Se requiere una muy buena fundación y no permite deformaciones importantes, se necesitan cantidades grandes de concreto y un tiempo de curado, antes de que puedan trabajar efectivamente.
Generalmente son antieconómicos para alturas de más de tres metros.

Muro Concreto ciclópeo
Ventajas
Similares a los de concreto simple.
Utilizan bloques o cantos de roca como material embebido, disminuyendo los volúmenes de concreto.
Desventajas
El concreto ciclópeo (cantos de roca y concreto) no puede soportar esfuerzos de flexión grandes.

2. Muros masivos Flexibles
Son estructuras masivas, flexibles. Se adaptan a los movimientos. Su efectividad depende de su peso y de la capacidad de soportar deformaciones importantes sin que se rompa su estructura.


Muro Gaviones
Ventajas
Fácil alivio de presiones de agua.
Soportan movimientos sin pérdida de eficiencia. Es de construcción sencilla y económica.
Desventajas
Las mallas de acero galvanizado se corroen fácilmente en ambientes ácidos, por ejemplo, en suelos residuales de granitos se requiere cantos o bloques de roca, los cuales no necesariamente están disponibles en todos los sitios. Al amarre de la malla y las unidades generalmente no se le hace un buen control de calidad.

Criba
Ventajas
Simple de construir y mantener. Utiliza el suelo en la mayor parte de su volumen. Utiliza elementos prefabricados los cuales permiten un mejor control de calidad.
Desventajas
Se requiere material granular, autodrenante. Puede ser costoso cuando se construye un solo muro por la necesidad de prefabricar los elementos de concreto armado. Generalmente no funciona en alturas superiores a siete metros.

Llantas (Neusol)
Ventajas
Son fáciles de construir y ayudan en el reciclaje de los elementos utilizados.
Desventajas
No existen procedimientos confiables de diseño y su vida útil no es conocida.

Piedra - Pedraplén
Ventajas
Son fáciles de construir y económicos cuando hay piedra disponible.
Desventajas
Requieren de la utilización de bloques o cantos de tamaño relativamente grande.

3. Tierra Reforzada
Las estructuras de tierra reforzada son terraplenes donde el suelo es su principal componente; y dentro de este, en el proceso de compactación, se colocan elementos de refuerzo para aumentar su resistencia a la tensión y al cortante. Internamente deben su resistencia principalmente, al refuerzo y externamente actúan como estructuras masivas por gravedad. Son fáciles de construir. Utilizan el suelo como su principal componente. Puede adaptarse fácilmente a la topografía. Permite construirse sobre fundaciones débiles, tolera asentamientos diferenciales y puede demolerse o repararse fácilmente, pero se requiere espacio disponible superior al de cualquier otra estructura de contención.


Refuerzo con tiras metálicas
Ventajas
Los refuerzos metálicos le dan rigidez al terraplén y los prefabricados de concreto en su cara de fachada los hace presentables y decorativos. Existen empresas especializadas dedicadas a su construcción.
Desventajas
Las zonas de refuerzo requieren protección especial contra la corrosión.
Se requieren características especiales en el relleno utilizado con los elementos de refuerzo. Algunos tipos de muro de tierra armada están cubiertos por patentes.

Refuerzo con geotextil
Ventajas
Son generalmente muy económicos y fáciles de construir.
Desventajas
Son muy flexibles y se deforman fácilmente. Las capas de geotextil se pueden convertir en superficies de debilidad para deslizamientos. El geotextil se descompone con la luz solar.
Refuerzo con malla
Ventajas
La malla le da cierta rigidez al terraplén y las capas no constituyen superficies
de debilidad. El efecto de anclaje es mejor.
Desventajas
Dependiendo del material constitutivo la malla puede descomponerse o corroerse.

4. Estructuras ancladas
En las estructuras ancladas se colocan varillas o tendones generalmente, de acero en perforaciones realizadas con taladro, posteriormente se inyectan con un cemento. Los anclajes pueden ser pretensados para colocar una carga sobre un bulbo cementado o pueden ser cementados simplemente sin colocarles carga activa.


Anclajes y pernos individuales
Ventajas
Permiten la estabilización de bloques individuales o puntos específicos dentro de un macizo de roca.
Desventajas
Pueden sufrir corrosión.

Muros Anclados
Ventajas
Se pueden construir en forma progresiva de arriba hacia abajo, a medida que se avanza con el proceso de excavación. Permiten excavar junto a edificios o estructuras.
Permiten alturas considerables.
Desvetajas
Los elementos de refuerzo pueden sufrir corrosión en ambientes ácidos. Se puede requerir un mantenimiento permanente (tensionamiento). Con frecuencia se roban las tuercas y elementos de anclaje.
Para su construcción se puede requerir el permiso del vecino. Su construcción es muy costosa.
Nailing o pilotillos tipo raíz (rootpiles)
Ventajas
Muy eficientes como elemento de refuerzo en materiales fracturados o sueltos.
Desventajas
Generalmente se requiere una cantidad grande de pilotillos para estabilizar un talud específico lo cual los hace costosos.

5. Estructuras Enterradas
Son estructuras esbeltas, las cuales generalmente trabajan empotradas en su punta inferior. Internamente están sometidas a esfuerzos de flexión y cortante.


Tablestaca
Ventajas
Su construcción es rápida y no requiere cortes previos. Son de fácil construcción junto a los cuerpos de agua o ríos.
Desventajas
No se pueden construir en sitios con presencia de roca o cantos. Su construcción es muy costosa.

Pilotes
Ventajas
Se pueden construir rápidamente.
Desventajas
Se puede requerir un número grande de pilotes para estabilizar un deslizamiento.

Pilas o Caissons
Ventajas
No se requiere cortar el talud antes de construirlo. Se utilizan sistemas convencionales de construcción.
Pueden construirse en sitios de difícil acceso. Varios caissons pueden ser construidos simultáneamente.
Desventajas
Se requieren profundizar muy por debajo del pie de la excavación. Su costo generalmente es elevado. La excavación puede requerir control del nivel freático.
Debe tenerse especial cuidado en las excavaciones para evitar accidentes.

Existen otros tipos de muro de contención, los cuales no son analizados en el presente artícuo, pero que generalmente, se pueden asimilar en su comportamiento a alguna de las estructuras indicadas anteriormente.
Cuando existan varias alternativas de estructuras de contención se debe realizar una comparación económica, basada tanto en los costos iniciales de construcción como en el costo subsecuente de mantenimiento.

1.8.12

UN RECORRIDO POR LA OBRA DE TADAO ANDO (II)

EL SIGNIFICADO DE LA ARQUITECTURA PARA T. ANDO
T. Ando es uno de esos raros ejemplares de arquitectos que reflexionan públ icamente sobre su obra, que se esfuerzan por poner de manifiesto las claves de su pensamiento. Y ello, supongo yo, no por desconfianza hacia las posibilidades de expresión de sus edificios, sino, muy al contrario, por responder a la necesidad no sólo de «construir», sino de interpretar, de interrogarse por los problemas más que preocuparse por las soluciones particulares, de modo que éstas vengan a ser las respuestas puntuales de unas ideas anteriormente globalizadas, y en este caso de un modo de entender la arquitectura y de cuál será su actitud frente a ella.
De este modo los problemas existen antes o serán planteados por el propio T. Ando, quien tratará a su vez de darles respuesta desde su «oficio de constructor». Y así escribe:
«El acto de construir es resolver problemas arquitectónicamente mediante la sublimación de memorias acumuladas en una teoría concebida durante la emocionada búsqueda de la mente».
luego añade:
«Los trabajos son también soluciones generales a varios problemas que yo he encontrado a través de los años, y todos ellos reflejan los aspectos de mi concepto respecto a la arquitectura».
Analizar lo que sea la arquitectura resultaría probablemente un intento bastante inútil, y en todo caso academicista. T. Ando no se lo plantea, por el contrario, sí le preocupa, como a tantos otros, cuál sea el fin de· la arquitectura, aquello hacia lo cual orientar toda su capacidad de análisis y de proyectación. Y en esto es taxativo:
«El fin de la arquitectura es construir un lugar».
entendiendo por lugar un espacio cargado de significado, lo que le permite continuar diciendo:
«El fin del lugar es que la gente concurra a él, actividad que constituye uno de los ritos sociales. Los centros comerciales, las iglesias, los ayuntamientos se construyen para reunir o congregar. El problema es el rito del encuentro: cómo facilitarlo, cómo hacer un espacio que induzca a las personas a quedarse ».
Pienso que aquí sería interesante reproducir aquella otra definición de F. Purini sobre la misma cuestión que, además de su extremada coincidencia, vendría a poner de manifiesto la gran importancia del concepto de «lugar» en las arquitecturas que surgen como revisión crítica del Movimiento Moderno. Dice F. Purini:
«El primer fin de la arquitectura es el de expresar a través de su segundo fin, el de construir, el sentido del habitar del hombre sobre la tierra».
Idea de lugar, que además de abrir caminos para el trabajo arquitectónico, plantea una importante cuestión de fondo sobre el supuesto origen de la arquitectura, de modo que el acto más simple del «construir» se iniciaría en operaciones sumamente elementales. Habría que hablar de la historia de la arquitectura a partir del menhir, como primera intención de marcar un espacio, de simbolizar un lugar, tal y como lo entiende Gregotti:
«El origen de la arquitectura no es, como habíamos afirmado muchas veces, ni la cabaña, ni la caverna, ni la mítica «casa de Adán en el paraíso»: antes de transformar el soporte en columna, el techo en tímpano, antes de poner piedra sobre piedra, el hombre ha puesto la piedra sobre la tierra para reconocer el lugar en medio del universo desconocido: para medirlo y modificarlo».
T. Ando participa de esta misma idea, y rastrea en la historia y la tradición japonesa antecedentes que confirman su acercamiento a este concepto de lugar:
«La verticalidad puesta al pie derecho es una cualidad simbólica reconocida de antiguo en la arquitectura japonesa. Por ejemplo, dos partes sagradas (pies derechos no estructurales) que forman una parte considerable de los monasterios Ise e Izumo representan un género elemental de fe religiosa. El «daikokubashira», poste presente en la tradicional granja japonesa, domina los espacios circundantes, simboliza la autoridad del jefe de la casa y la fuerza necesaria para soportar la techumbre que protege a la familia, fuerza comparable a la de Atlas soportando los ciclos. La definición espacial es, pues, uno de los significados simbólicos de este elemento; otro será la determinación de un ritmo con las columnatas o las hileras de pies derechos».
En este mismo trabajo «El muro como delineación territorial», que T. Ando publicó en 1978, señala aspectos muy significativos del valor que confiere a construcciones elementales capaces de operar sobre el territorio, marcándolo
«Un simple poste de madera que se levante en medio de un paisaje basta para producir su interrupción, Análogamente, un simple muro rompe, obstruye y altera con violencia el paisaje donde se levanta, empieza a mostrar indicios de evolución hacia la arquitéctura».
Estos «indicios» luego, en sus obras, serán ya arquitectura, con el fin de crear lugares para que en ellos se desarrolle la vida cotidiana, íntimamente ligada al curso de los días y de las estaciones del año, por cuanto es su marco, y no solamente un escenario, ya que contribuye a establecer una relación permanente con las personas. «Implanta un orden en las vidas de quienes están en contacto con el edificio en cuestión».
Esta idea del valor de lo cotidiano y de la arquitectura como ordenadora de las sensaciones diarias es lo que le llevará a levantar una barrera frente a la influencia de parte de la arquitectura occidental de hoy, y a poner una interrupción sobre la validez y los resultados finales de esas mismas arquitecturas:
«No importa cuán brillantes y sugestivas pueden ser las tendencias culturales del post-moderno, puesto que si no evolucionan a partir de una vida cotidiana no es de esperar que la arquitectura con ellas relacionada sea capaz de conservar su poder en tanto campo de actuación en contacto con el panorama más vasto de la humanidad».
Ahora bien, esta idea de lo cotidiano, no está de ningún modo vinculada a lo que podría entenderse como un mero funcionalismo al uso en la arquitectura occidental. Por el contrario, lo cotidiano es entendido por T. Ando como una determinada «tensión espiritual» entre el individuo y el espacio, entre el sujeto y el objeto. No hay ninguna relación en su concepto de lo cotidiano con lo económico o lo funcional como rentabilidad o productividad.
Su arquitectura es una arquitectura de la austeridad, donde unos pocos materiales, siempre los mismos, pierden su propia «materialidad» física, y donde la naturaleza no sólo penetra, sino que está. Luz, agua viento son entendidos asi, como materiales de la arquitectura.
La idea de funcionalidad no es ignorada, pero el valor del funcionalismo está para T. Ando en trascender lo cotidiano y en ligar, a partir del orden y del rigor de sus diseños, la arquitectura a una determinada opción creadora para quien ha de habitarles, haciendo de ello una ocasión para la reflexión, y sus «espacios silenciosos no se ven con los ojos, se sienten con el corazón. Por ello deben ser considerados como espacios metafísicos y no físicos».
Metafísica del espacio, pero no metafísica de la ensoñación, antes bien una actitud claramente resolutiva y programática:
«¿Cómo enriquecer verdaderamente la vida personal en una época como la nuestra? Es preciso descubrir lo esencial para la vida humana y considerar el grado de abundancia que ello supone. Un espacio arquitectónico que se despoje de cualquier exceso y que se componga a partir de necesidades escuetas es auténtico y convincente porque es idóneo y resolutivo. La simplificación a través de la exclusión de decoraciones y de la utilización de composiciones mínimas, simétricas y de un número limitado de materias, constituye un reto a la civilización contemporánea».
Si por un lado vemos que la sensibilidad de T. Ando hacia algunos temas de la arquitectura, fundamentales en el debate actual, conecta claramente con algunas formulaciones que se hacen en la arquitectura occidental, no es menos cierto que en ningún momento abandona su persistente voluntad de enraizarse en la tradición cultural japonesa. Se pone en guardia o se muestra beligerante con algunas «modas» de la arquitectura actual, al mismo tiempo que rechaza aquellos aspectos que considera superficiales en los intentos de la recuperación de la tradición arquitectónica japonesa.
En su trabajo, significativamente titulado «Desde una autoconfiada arquitectura moderna hacia la universalidad» expone muy claramente estos conceptos en dos párrafos que selecciono:
«Los cambios vertiginosos de estilos de vida incitaron a la confusión psir;ológica, prueba de ello es que los japoneses abandonaron su antiguo sentido estético y su forma de vida tradicional. Entre los materiales arquitectónicos del Japón ancestral y los actuales se abre un enorme vacío».
Parece necesario concretar en algún período de la arquitectura japonesa esta desviación. T. Ando no duda en señalar a la inmediata generación que le precedió como culpable de ese error, a pesar de estar incluida en ella gentes tan significativas como K. Tange o Mayekawa.
«En el período que va de 1955 a 1960 proliferan las tentativas de tender lazos entre tal vocabulario abierto y la tradición estética y formal autóctona del Japón. La mayoría de estas tentativas se realizaron en edificios públicos, como centros culturales y ayuntamientos, empresas sobre las que se habló y escribió con prodigalidad. El intento de reproducir formas que nacieron con estrecha relación al material constructivo tradicional del Japón (la madera), empleando materiales y técnicas modernas, delataba una total ignorancia respecto a la conexión entre el material y la forma. Esta fue la causa de que los edificios construidos durante esta campaña tropezaran con serias dificultades y que por último se dejaran de levantar. Las formas inalterables del pasado y los estilos de vida de hoy, tan dispares de los pretéritos, entraban en una contradicción demasiado acusada».
Y frente a ello su respuesta, que trata de ser una sutil mediación entre tradición y modernidad.
«En mis obras no empleo ningún elemento de la arquitectura tradicional, no obstante mi propósito es evocar la sensación del espacio tradicional. En el mundo entero se utilizan el hormigón, el hierro, el vidrio y las mismas técnicas constructivas; en cualquier sitio es posible construir el mismo edificio. Pero la gente que lo habita es distinta, sean americanos, europeos o japoneses. El problema crucial es cómo usan el edificio. Si las personas no son iguales cabría esperar diferencias sustanciales en la arquitectura.
La arquitectura tradicional del Japón usa la construcción en madera, hecho que implica un concepto particular de espacio. Desde tiempo atrás vengo analizando el problema de cómo continuar esta tradición con los métodos de la arquitectura moderna. Hace unos veinte años se levantó una polémica acerca del uso de la tradición; por aquel entonces se discutía si la arquitectura tradicional de mi país podía adecuarse a la moderna. Sin embargo, los arquitectos se ocuparon meramente de algunos elementos formales como los tejados y los techos con paneles rehundidos, fuera de los cuales los edificios se estandarizan y son típicamente modernos. Por contra, a mí me gustaría seguir la tradición sirviéndome de lo que entiendo es una sensibilidad emocional respecto a la vida de cada día fuertemente arraigada en el Japón».

RELACIONES CON EL ENTORNO
Ando se muestra a lo largo de todas sus obras profundamente sensible a la relación que debe establecer con el medio y si bien parte siempre de la idea de introducir «estructuras» fuertemente formal izadas, ordenadas con rigor geométrico, sea cuál sea el entorno en el que opere, las sugerencias de este medio no pasaron desapercibidas. Cada solución propuesta significa la confirmación de aquella actitud pero los modos de ejecutarla variarán según cada circunstancia.
Frente a la ciudad, el enfrentamiento es categórico y T. Ando considera que no hay ningún aliciente en incorporar sus arquitecturas al entorno urbano que le ofrecen las ciudades japonesas Y particularmente Osaka. El desarrollo urbano caótico, anárquico, carente de contenidos formales razonablemente valorables, obliga a T. Ando a encerrar sus obras frente a aquél, al considerar que falta una actitud hasta fechas recientes constante en la tradición japonesa: la relación entre arquitectura y naturaleza.
«El exceso de población de las zonas urbanas y suburbanas hizo del todo imposible defender el rasgo más singular de la vieja arquitectura residencial japonesa: su profunda vinculación con la naturaleza y su apertura al mundo natural».
Como consecuencia de lo anterior, T. Ando volcará toda su intencionalidad arquitectónica en el interior de la vivienda. Frente al exterior hostil buscará siempre espacios abiertos en el interior.
Surge así un mecanismo constante de respuesta al medio urbano: muros cerrados al exterior y espacios abiertos en el interior.
Ejemplos de este modo de operar lo constituyen la casa Azuma y la casa Ishihara, las dos en Osaka.
En el primer caso toda la vivienda se organiza simétricamente en torno a un patio, que además deja descubierto, de modo que el agua y el viento regirán la vida cotidiana. Un modo extremo sin duda de introducir la naturaleza en la vivienda, que por ello y por la opción que implica como modo de vida, será un ejemplo emblemático del quehacer de T. Ando, de su relación con los clientes y punto de referencia para explicar buena parte de su obra. Estamos ante uno de esos ejemplos, que a pesar de construirse en sólo 57 m.2 de superficie de solar, definen por sí solos el pensamiento y la obra de un autor. Será difícil ya hablar del trabajo de T. Ando sin que todo lo que ya muestra en la casa Azuma esté presente.
En el caso de la vivienda Ishihara el modo de operar es similar; también la casa se cierra sobre un patio interior, un patio que a través de muros de paves inunda de luz todos los espacios.
Este modo de operar cuando el entorno es considerado demasiado hostil, sufre ligeras variaciones de acomodación a medida que el medio modifica sus cualidades.
En la residencia Koshino, levantada en un medio natural muy favorable, con fuertes contrastes de temperatura, la casa, sin perder su fuerte organización interna, se hará más permeable a la naturaleza, organizándose en torno a un espacio abierto, estableciendo una polaridad de atención entre la naturaleza exterior y el espacio geométrico en torno al cual se articula.
Un mecanismo singular de relación con el exterior lo representa el «Complejo de Galería de Artes» donde la adaptación a la geometría del solar se entremezcla con la propia geometría interna del conjunto, dando lugar a un diálogo permanente entre dos escalas, la que se origina como respuesta al parcelario de la ciudad y la del orden interno que T. Ando impone.
En la residencia Manabe, este mismo problema se resolverá creando espacios intermedios entre los muros que literalmente encierran la casa siguiendo la traza del solar y la trama geométrica que ordena toda la planta.
En obras de mayor tamaño como el conjunto Residencial Rokko y sobre todo el proyecto para el Centro Comercial en Naha, se seguirán utilizando los mismos artificios como respuesta a los condicionantes del medio.
EL ORDEN
Es establecido por T. Ando a priori. Se trata de un orden geométrico que identificará con la estructura de hormigón y al que supeditará toda funcionalidad inmediata, como en la casa Matsumoto, construida sobre un módulo de 5,20 x 5,20 m., con dos espacios de enlace de 7,8 m.
En el~caso de la propuesta para la renovación-ampliación del Ayuntamiento de Osaka (construido en 1921) la imposición del orden geométrico llega a envolver en una trama espacial el edificio primitivo, del que sólo mantiene, en un decidido acto simbólico, las escaleras y la fachada originales.
En la casa Manabe, un muro girado 45° vendrá a realzar el orden «cuadriculado», al mismo tiempo que los muros perimetrales se adaptan al solar. Explicando el «porqué» de esta casa, T. Ando escribe:
«El muro independiente levantado con un ángulo de 45° cruza a través del espacio uniforme generado por la estructura y al tiempo que modula la luz, define funciones. El oscuro corredor que resulta de este muro oblicuo actúa como algo grave produciendo un confortable espacio en la casa llenándola de luz».
En la casa Hirabayashi, el orden inicial se mantiene en toda la longitud de la casa, muros perimetrales variables junto con el muro curvo que encierra la zona de estar, «dialogan» constantemente con aquél sin interrumpirse, dejando espacios entre ellos donde se alojan dependencias secundarias o espacios de circulación.
Leamos al propio T. Ando explicando el sentido con el que plantea sus estructuras geométricas:
«Las formas geométricas universales determinan los espacios con escrupulosidad y elevan la obra arquitectónica en una dirección única. Quienes viven en espacios concebidos a la sombra de este principio pierden gradualmente la conciencia superficial de los mismos. Las formas trascienden su naturaleza como formas, y, salvo en ciertos casos, se hacen invisibles. Lo único que es capaz de estimular emociones es el espacio. Sólo a través de la continuidad de las partes se dilata el panorama de la vida cotidiana marginando la imagen total de los edificios.
Las teorías compositivas funcionan como fuerzas latentes. La totalidad arquitectónica secunda el orden de la vida diaria, las partes enaltecen el marco de esa vida y profundizan su textura. El espacio alcanza una sensación de transparencia cuando lo usual se traslada de un tiempo de lo abstracto a lo concreto y de lo total a lo particular, y se satura con un designio creativo».

LIMITES
Hablar de los límites en la obra de T. Ando significa hablar de los muros. Ya hemos visto cómo frente a entornos hostiles Ando levanta unos muros impenetrables de hormigón:
«El medio del que me sirvo principalmente para crear espacios cerrados es el muro de hormigón de cierto espesor. El significado primario del cerramiento es la creación de un espacio para sí mismo, de un recinto personal dentro del contexto social. La sociedad de hoy en día, como la burocracia de altos vuelos que representa, ejerce una coerción sobre todas las estructuras: el individuo está subordinado a la sociedad. Se puede afirmar cosa semejante de los problemas de la arquitectura y del entorno. La insustancialidad de nuestro entorno pregona el disparate que supone abandonarse y sumergirse en sus ambientes. Soy del parecer de que la única manera de producir un entorno vivo e inquieto es añadir entidades de acusada individualidad».
Concibe los muros no como elementos naturales, sino como delineación abstracta de un territorio, que separan radicalmente el interior del exterior, y en esta operación hace residir buena parte del valor de la arquitectura.
«La gestión demarcadora de los muros revela sin ambages la audacia del edificio».
Pero para que esto sea así, el muro debe hablar a la mente. Debe quedar despojado de todo elemento decorativo. La distancia entre los muros de hormigón de Le Corbusier y los de T. Ando es infranqueable:
«Los muros de mis obras desempeñan un doble rol, el de rechazo y el de aceptación. Colocados a ciertos intervalos crean las aberturas; les eximo de la misión de cerrar orientándolos hacia un nuevo objetivo.
Están calculados para aceptar en tanto en cuanto ellos rechazan. Los muros cortan los elementos inmateriales y amorfos del viento, de la luz solar, del cielo y el paisaje para después hacerlos suyos en su papel de agentes del mundo interior.
Dichos elementos se asimilan como aspectos de(espacio arquitectónico. La tensa relación entre el exterior y el interior se basa en la acción de cortar (cual si se tratara de una espada) que para los japoneses no es nada cruel, ni destructiva, antes bien, es una acción sagrada, es un ritual que simboliza ua nueva revelación. La acción de cortar ha pasado a ser en el Japón un fin en sí misma; adjudica al espacio y al tiempo un foco espiritual, y en el momento crucial de su comunicación el objeto pierde su definición, su individualidad, poniéndose de manifiesto entonces su naturaleza esencial. A cada instante los muros cortan el cielo, luz, viento y paisaje en una continua demostración de poderío que la arquitectura refleja».

LA LUZ
Tiene una importancia capital en su concepción de la Arquitectura, se constituye en un material con el que trabaja continuamente, y al que hace trabajar continuadamente en sus edificios.
Las pequeñas luces que se filtran por rendijas, claraboyas, pequeñas aberturas siempre, van modelando continuamente el espacio, sugiriendo experiencias cambiantes.
Ando utiliza la luz para elaborar «poemas espaciales» a semejanza de las Kayku, reiterando los mismos conceptos con leves variaciones. Es siempre un elemento que se interpone entre la materialidad de la forma arquitectónica y el individuo que la siente.
Lo que T. Ando escribe refiriéndose a la casa Bansho puede leerse para toda su arquitectura:
« La luz entre en la casa Bansho por arriba y desde un solo lado. Por la mañana incide sobre la mesa del comedor y se refleja en la sala de estar. y en el dormitorio de la segunda planta. Después, poco a poco, se difunde y, conforme se desplaza, las habitaciones van cambiando de carácter. Es posible lograr espacios absolutamente distintos según la luz sea directa o reflejada, o bien proceda o no de una dirección.
Con la luz que viene de una dirección intenta crear espacios diversos a tenor de cómo se recibe.
Este método es habitual en la arquitectura japonesa, por ejemplo en las casas de té o en las casas construídas en este estilo (Sukiya)>>

Las aberturas de luz en el pasillo de dormitorios de la casa Koshino es el único elemento que permite modelar un espacio tan simple.
La luz abstracta se difunde en los interiores de la casa Ishihará como si lo hiciera a «través de una pantalla Shaji».
El interior de la casa Manabe vibra ininterrumpidamente por la luz que penetra por la abertura cenital.
En la casa Horiuchi, el muro exterior de pavés difunde la luz en el interior de la -vivienda por la mañana. Al atardecer, con el sol de poniente ilumina la misma pared por el lado opuesto, y desde la calle se «percibe» la vida que dentro se desarrolló a lo largo del día.
A MODO DE CONCLUSION
Hemos comprobado la influencia de la tradición japonesa en la arquitectura de Ando, también la de la arquitectura que se hace en Occidente. Quizá no sea necesario señalar lo que sin duda estará en el pensamiento del lector atento: también grandes nombres de la arquitectura occidental del pasado inmediato, están en la «memoria acumulada» de T. Ando. Cómo no recordar el ascetismo de A. Loos, la rigurosidad de los detalles de Mies o el sentido poético de la luz y el orden de L. Kahn.
y si al principio tres supuestos a priori parecían justificar el intento de sumergirnos en la arquitectura de T. Ando, uno se daría por satisfecho si, finalmente, el placer al recrearse en el análisis de un modo de expresión tan riguroso y al mismo tiempo elocuente y poético, se hubiera producido.

CELESTINO GARCIA BRAÑA. Profesor de la E.T.S. de Arquitectura de La Coruña